Siempre... Siempre, tras las nubes se encuentra el sol. Solo hay que saber buscar ese rayito que asoma tímido entre ellas, y luchar porque deje esa timidez, y se mantenga firme... Asustando a las nubes, que acabarán retirándose.
¡¡Qué maravilloso sería si fuera todo tan fácil!! Quizá nosotros podamos hacerlo tan sencillo.
Sólo cuando se desea una cosa, los obstáculos, a primera vista parecen insalvables. Si ahondamos más en ellos, veremos que son minúsculos.
Gritos de Dido a las 02:31