Gritos al silencio

Sentada....

Sentada en el centro del círculo me hallo, sin que la luna ose mirarme ni tan sólo una vez.
Espero impaciente, llena de dudas, sin que nada me saque de mi presencia ausente, de mi loca lucidez.
Miro a mi alrededor. Todo es blanco, virginal, inerte, y siento que dentro del círculo sólo estoy yo... justamente lo que sobra.
Intento levantarme. Salir de allí. Algo me retiene. Se apagan las luces.
Eterna en el círculo, mi vida y yo. Prisionera de mi propia alma...
Hasta que el destino vuelva a unirnos.