Gritos al silencio

A veces

A veces te agarras a algo sin darte cuenta. Y te agarras con mucha fuerza. Ni siquiera te has parado a pensarlo, y de pronto te ves ahí subida, dependiendo de la rigidez de un estúpido árbol, cuando tienes todo el césped esperándote abajo.

Hazme sentir

Posa tu mirada sobre mi cuerpo, leyendo en tus ojos lo que desearías hacer en ese momento. Hazme vivir todas tus ilusiones y tu más oscuros secretos. Hazme parte de esa parte que conforma un todo en mí.

Hazme sentir que soy tuya, sin reparos, sin condiciones. Se el objeto de mi existir.

Hazme sentir que no existe el mañana, sino sólo ese ínfimo instante en que nuestra piel se roza con la ansiedad.

Hazme sentir el objeto de tus deseos, mientras me pierdo en tu mirada.

Hazme sentir que estoy soñando. Despiértame con un cálido beso y hazme volver a vivir.

Hoy

Hoy no voy a poner foto ninguna que ilustre lo que escribo. Hoy quizá la foto sea mi alma, que abriré en este pequeño rincón a través de mis palabras, como siempre hago, abrir mi alma a quien quiera leerla, sin adornos, sin tapujos, sin mentiras.

Hoy quiero confesar al mundo entero que me siento sola. Que mi historia alcanza también noches en las que se necesita a alguien que no está a mi lado, que nunca lo estará.

Hoy siento más que nunca que Él es el hombre de mi vida... ¿Y qué pensar cuando encuentras al hombre de tu vida y Él no cree ni de lejos que tú seas la mujer de su vida? Un amigo me dijo un día que si no era correspondida en mi amor, es que no era el hombre de mi vida. Pero me lo dijo hace dos meses. Y aún hoy, quizá más que nunca, y a pesar que sigo sin ser correspondida, sigo pensándolo.

Es como perder tu destino, y vagar por los minutos sin ningún rumbo. Sólo esperando. Deseando que Él abra los ojos. Suplicando un halago, un cumplido... Y no quiero dar esa imagen, a pesar de ser la única verdadera en estos momentos.

Pido disculpas a mis amigos, que estoicamente aguantan mis órdagos de nostalgia, pero cuando mi vaso rebosa, no tengo otra cosa que hacer que desahogarme. Vomitar mis sentimientos para que baje el nivel y vuelva a ser la de siempre.

Enciendo un cigarro, y miro el humo... Mis pensamientos siguen el mismo movimiento aleatorio, sin ninguna dirección, sin ninguna guía a la que acudir.

Soy persona sociable, necesito gente a mi alrededor, aunque no lo aparente. Si se ahonda un poco en mí, soy totalmente transparente, y eso lo ve cualquier persona que se preocupa un poco en verlo.

Os quiero. Maria, un beso muy especial. D, para tí otro.

Creo que debo dejar de escribir.