Cuando veo tu rostro brillar, me sabe a gloria. Cuando noto en tus ojos ese destello de felicidad, es como si me transportara a otro mundo.
Quizá a un mundo de ilusión. Mi mundo. Donde todo me saldría bien. Quizá ese mundo exista, y sólo aguarde a que yo llame a la puerta y me identifique como dueña.
Libre para saber que tengo que hacer en las situacioones "críticas". Sería mi mundo. Con cabida en él a todo tipo de personas que dejaran los malos sentimientos en la puerta. ¿Eres así? eres bienvenido
Tú, por supuesto estarás siempre invitado.
"Es un placer" puede que me digas. A lo que yo responderé: "El placer es siempre mío"
Hoy me gustaría romper una lanza por todos aquellos sentimientos que han sido gritados a los cuatro vientos, y sin embargo, nadie ha oído. ¿Tal vez nadie se preocupó por entender? ¿Podría ser que los esparcimos a los vientos equivocados?
Recuerdo tantas tardes que pasé pensando en esa situación, ese amigo, esa persona... Después de estar tantas horas dándole vueltas a lo mismo, parecía que tu piel gritaba lo evidente, y no había que hablar más sobre el tema... Y quizá era verdad, y el sentimiento se derramaba por todos los poros de tu piel, o en cada brillo en tu mirada... Pero nadie parecía darse cuenta.
Algún día, igual me da por inventar una caja de sentimientos, donde podamos ir recogiéndolos. Cada lágrima, cada palabra, cada suspiro, cada nombre escrito en las páginas de una libreta amarilla, cada gota de lluvia resbalando por el cristal... ¿Y por qué no cada enfado o decepción? Todo eso iría a parar a la caja. ¿Porqué no entregarlo a la persona que deba conocer todo eso? Quizá al abrirla, como si de la caja de Pandora se tratase, se aclararían tanto las situaciones... Ummmm, ¿un beso como candado?
Debo ponerme a ello...
Cerca de mi corazón te siento. Como esa suave brisa, de la cual los poetas conocen su presencia a pesar de su ausencia. Un baile sin luz, o una ola sin mar.
Te envuelvo con mis dedos, y no puedo evitar pensar en toda la suerte que tengo por haberte conocido al fin. Toda la vida buscándote, y ahora estás aquí, a cientos de kilómetros. Y aún así, pienso en tí, y te busco. Sé que estás junto a mí.
Paseo por la ciudad, triste y gris y te veo en cada lugar. Sentada en una terraza, contigo en la silla de al lado. Te cuento de mi vida, me cuentas de la tuya, y me siento un ser superior, afortunado. Alguien que pasea por su vida por atajos, siempre cogiéndome de tu mano, a la par que tus atajos son paralelos a los míos.
Que te mejores, amigo. Toda mi fuerza para tí
Soy vulnerable a tu lado más amable,
soy carcelero de tu lado más grosero,
soy el soldado de tu lado más malvado,
y el arquitecto de tus lados incorrectos.
Soy propietario de tu lado más caliente,
soy dirigente de tu parte más urgente
soy artesano de t lado más humano...
El comandante de tu parte de adelante.
Soy inocente de tu lado más culpable,
pero el culpable de tu lado más caliente,
soy el custodio de tus ráfagas de odio...
El comandante de tu parte de adelante.
Andrés Calamaro ~ La parte de adelante